Entristece el ocaso. El súbito crepúsculo
De un amor que vivió de amaneceres
Que desvelo la noche palmo a palmo.
En la agónica línea final
que lo separa de lo mucho que fue y de la nada.
Una pregunta. Daga helada. Recorre viseras. Dolidas. Contrariadas.
Nadie contesta a la demanda. Los actores hacen mutis por el foro.
La esperanza lentamente se apaga.
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